Cuando era pequeño recuerdo que oía decir a mis hermanos los mayores, que por aquel entonces estudiaban en la universidad muy lejos de casa y eran todos muy de izquierdas, que los medios de información, de comunicación estaban todos vendidos y que por tanto no debíamos creer nada de los que decían en los informativos de televisión o en los periódicos. Por supuesto yo no entendía nada pero como desde pequeño yo ya era muy subversivo y muy antisistema repetía esta misma tabarra a mis amigos los cuales comprendían menos que yo aun estas monsergas.
El tiempo ha ido pasando y todo aquello que mis hermanos repetían sin que yo entendiera nada lo he ido poco a poco descubriendo y con asombro he tenido que reconocer que es verdad, que los grandes medios de comunicación están absolutamente en manos de un ente invisible y perverso (para que lo entendais mejor, en manos de cuatro hijos de la gran puta) que nos hace ver lo que el quiere que veamos. Yo pensaba que todo esto eran cosas de tiempos pasados en que nuestro sistema politico se intentaba desprender de un pasado poco democrático y triste pero que va, estamos comenzando un siglo nuevo, descubriendo nuevas formas civilizadas de convivir, de comunicarnos y parece que cada vez caminamos más rápido hacia ninguna parte…bueno si, hacia atrás.
Gracias a internet podríamos decir que la información se ha multiplicado hasta el infinito hasta el punto de que ya no sabemos lo que es verdad. Puede resultar maravilloso pues cada uno elige su verdad y ellos a su vez intentan imponerla a los demás y el resultado es obvio: una torre de babel en la que nadie se entiende y en la la todos y nadie tienen razón. Podríamos fiarnos de los grandes medios, de las grandes corporaciones de la información pero tampoco sería lo más correcto por que ahora están aun más vendidas que hace 50 años. Lo que sigo sin entender es a quien deben su obediencia. Lo entiendo solo un poco. Supongo que se entregan a fuerzas políticas que a su vez intentan conseguir el poder para enriquecerse más y más y más y más….solo por dinero?, de verdad todo este jaleo solo por dinero?, tanto esfuerzo por un dinero que sirve solo para comprar cosas?.
Bueno, hasta ahi si que puedo comprenderlo. No es lo mismo vivir en un chavolo que en un superchalet, o tener un coche de mierda que un «supercochazo hipermegaelectricodequetecagas» (convendría aclarar que mi ninguna de estas cosas me sube nada pero en un ejercicio de esfuerzo mental supongo que a muchísima gente le ponen cachondo).
Todo esto venia a cuento por que llevo mas de 25 años intentando que algún medio de información, me refiero a esos grandes diarios de tirada nacional y en los que si no apareces de vez en cuando no existes, se haga eco de alguno de mis trabajos. Lo he intentado por activa y por pasiva. He contactado con la mayoría de los redactores de las secciones de música en sus paginas de cultura. He enviado religiosamente todos los nuevos trabajos que voy publicando. Es más, he llegado a conocer personalmente a alguno de ellos. Y nada. Siempre lo mismo. Es como darse cabezazos continuamente contra un muro. Un muro infranqueable, un muro que ya no se como poder traspasar. El muro de la indiferencia. Ahora lo comprendo casi todo. Ese muro solo lo traspasan los que tienen cierta relación con la grandes empresas a las que rinden pleitesía todos estos medios. Es la historia de siempre, nada ha cambiado.
Uno llega a pensar que casi es mejor no aparecer en ellos viendo lo que con frecuencia se publica pero los que somos un poco flojos de espíritu, a los que la inseguridad nos acompaña cada día de nuestra vida, dudamos. Dudamos si es que realmente somos nosotros los que estamos equivocados y que si, que no merecemos estar ahi como otros muchos, que nuestros trabajos son mediocres, que no alcanzan la altura de esos otros que siempre están. Si, dudamos y al dudar sufrimos aunque existe un punto de luz allí escondido en lo mas hondo de nuestro alma que nos dice que no, que va…que todos esos que están ahi siempre no son nada y que la historia tardará menos en olvidarlos que lo que tarda la ceniza de un cigarrillo un día de viento de levante. Esa luz ahi escondida es lo que por mucho que nos obvien, por mucho que jamás hayamos recibido una respuesta de todos aquellos a los que incansablemente hemos pedido que nos escuchen, hace que cada día nos pongamos delante de nuestro teclado y compongamos la mejor música que jamas se haya oído y que la gente viaje con ella a sitios en los que jamas hayan estado.
Ahora ya hasta me rio. Aun así cada vez que publico un nuevo trabajo vuelvo a acercarme al muro, lo miro, cada vez esta más alto pero ya ni me planteo saltarlo o atravesarlo. Lo miro, lo toco y con las mismas me doy la vuelta y vuelvo a mi casa y sigo gozando y sufriendo, al fin al cabo la vida es eso.
Y se que no estoy solo.